¡Cuánta gente vive quejándose por su trabajo! Algunas de las frases que más repiten son:
Mi jefe es insoportable, son demasiadas horas, me queda lejos, no estoy conforme con mi salario, mis compañeros de trabajo son… (poco compañeros, entrometidos, mala onda, etc.), no me valoran lo suficiente, estoy demasiado calificado para las tareas que realizo, etc. etc.
¿Te sientes identificado? Si alguna vez te has topado con algún pensamiento de este tenor o similar, simplemente, es probable que no estés valorando todo lo bueno de tener un trabajo fijo. Gracias a él:
- Ayudas a otras personas a obtener resultados.
- Pagas tus cuentas
- Adquieres lo que necesitas (comida, ropa, entretenimiento, etc.)
- Puedes brindarles educación a tus hijos
- Tienes acceso a profesionales de la salud
- Planificas vacaciones
- Tienes días y horarios de descanso que conoces de antemano, para disfrutar y planificar actividades con los seres que quieres.